Inside be quiet!

17.07.2021

El denominado «flujo de aire» es la corriente de aire en una caja de PC que influye significativamente sobre la temperatura de todos los componentes internos.  Por tanto, para conseguir el máximo rendimiento y el mínimo ruido de un sistema, se debe prestar una gran atención a que haya un buen flujo de aire.

Un buen flujo de aire

Un buen flujo de aire se define a través del aire exterior succionado al interior por los ventiladores de la caja a través de las entradas de aire, los ventiladores de los componentes en el interior y los ventiladores de la caja que soplan el aire de nuevo al exterior del sistema. Un mal flujo de aire provoca temperaturas más altas en la caja de PC. Además de perjudicar el rendimiento en general, las consecuencias también pueden consistir en un apagado de emergencia debido a una alta temperatura y, en el peor de los casos, incluso daños en el hardware. Además, algunos ventiladores pueden girar excesivamente rápido y motivar un volumen más alto. Al contrario, un flujo de aire bien diseñado da lugar a un sistema más silencioso, puesto que emplea los ventiladores de una forma más específica y con menos revoluciones por minuto.

Cómo crear un buen flujo de aire

Habitualmente, una caja de PC se ventila desde la parte frontal a la trasera y desde la parte inferior a la superior. Los ventiladores de la caja son las principales herramientas a la hora de controlar el flujo de aire. Puesto que el calor siempre tiende a ascender y, en consecuencia, la temperatura es más baja en la parte inferior de la caja que en la superior, los orificios de ventilación de aire sin ventiladores también contribuyen en este sentido. En la mayoría de los casos están diseñados exactamente para este tipo de flujo de aire, por lo que se considera una solución universal que casi siempre consigue unos resultados al menos buenos.
Una vez comprobada la temperatura del sistema, es necesario ajustar la posición de los ventiladores en caso de que algunos componentes concretos presenten una generación de calor especialmente alta. Para temperaturas de CPU más bajas, los ventiladores frontales se montan de forma que dirigen el aire más frío a la CPU, mientras que el aire caliente se disipa directamente a través del ventilador trasero. Por otra parte, para unas temperaturas mejores de la GPU, debe orientar los ventiladores exactamente hacia el área que hay debajo de la GPU para que atraiga más aire fresco al interior a través de sus propios ventiladores.
Si cuenta usted con un frontal cerrado, los ventiladores frontales son mucho menos eficaces. En ese caso, el uso de ventiladores superiores o inferiores es un complemento eficaz a los ventiladores frontales.
La fuente de alimentación se debe colocar de forma que reciba el suministro de aire exterior más frío y no el del aire caliente del interior de la caja.

Consejo adicional

Para que el aire fluya con la mayor libertad posible, el orden en el interior es un factor muy importante. Por consiguiente, se recomienda una buena organización de cables con el menor número posible de cables libremente suspendidos, y no solo por motivos estéticos. También debe asegurarse de que no haya discos duros obstaculizando el recorrido del flujo de aire. La limpieza habitual del interior de la caja garantiza un rendimiento de refrigeración constante, ya que con el tiempo el polvo se sedimenta fundamentalmente en las aletas de los ventiladores, las aletas de refrigeración y los filtros de ventilador.

El gran número de cajas de PC existentes ofrece ya de por sí un número muy elevado de opciones y requisitos individuales que, en definitiva, hacen que no se pueda dar una solución de muestra general, especialmente teniendo en cuenta que existe otro nivel: el volumen. Por tanto, a pesar de la estructura diferente de los ordenadores, si se siguen las reglas básicas se mejorará mucho el flujo de aire dentro de la caja, y con él las temperaturas, de modo que siempre merece la pena analizar más a fondo las temperaturas y la configuración de los ventiladores.